Escrito por: JUAN CARLOS CHARRY V.
La pesca, es una activad milenaria muy importante para la subsistencia del ser humano. Durante el tiempo, esta labor ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en una fuente de ingreso importante para todas las familias que ejercen este oficio que puede definirse como un arte, ya que se debe aprender muy bien a tejer las redes y cuadrar las estrategias para conseguir una abundante pesca .
Fuente: Pescadores río Magdalena – foto tomada https://www.diariodelhuila.com/2016/04/25
Argenis Gómez Vargas, es una señora dedicada a la actividad de la pesca y la comercialización de la misma. Ella es nacida y vive con su núcleo familiar en un centro poblado muy cercano a la capital de Huila, llamado Fortalecillas. La jornada laboral de esta familia comienza a tempranas horas de la madrugada, cuando el Señor Gustavo, esposo de la señora Argenis sale en su canoa, aguas arriba del río Magdalena, a conseguir los puntos estratégicos donde se corra con la suerte de lograr esa buena pesca para comercializarla sobre el Malecón de la ciudad de Neiva, en un sitio llamado ‘Encuentro de Pescadores’.
Argenis Gómez Vargas en su punto de comercialización.
La comercialización de sus pescas tienden a ser variables, porque hay unos días de la semana mejores que otros. Además, no todas las personas gustan de consumir pescado, por consiguiente es un arte el venderlo. Aquí normalmente, dice la señora Argenis, el trabajo esta dedicado a los clientes, que por años conocen de nuestra humilde labor y la calidad con la que vendemos el pescado para garantizar un producto bueno y sano. La señora Argenis considera que esta actividad no tiene mucha importancia en nuestra sociedad, a pesar de que la pesca es una práctica riesgosa. Pero, siente la enorme necesidad de que este arte siga vivo por muchas más décadas. Antes que nada, la pesca es una riqueza que nos brinda el río Magdalena para que muchas personas tengan un bendecido alimento.
Desde que tiene uso de razón, empezó a maniobrar una canoa y a tirar el chile, al lado de su padre, quien le enseñó como herencia este importante oficio. De manera que se ha dedicado por mucho tiempo estar entre canoas y ríos, más que asistir a la escuela. Su vida y su diversión ha sido la pesca. Se siente un aire de satisfacción al escucharla hablar, de todo lo que significa la pesca para ella y su familia, cree que después de eso no hay nada más. Así que seguirá en esta labor, hasta cuando Dios le dé permiso. Ahora, con grandes sacrificios y mucho trabajo, la familia está construyendo una vivienda para garantizar el refugio de los años de vida que le quede.