Escribe:Juan Manuel Ordoñez
Guillermo Andrés Peña Manchola, originario de Neiva-Huila, es dueño de la famosa guarapería llamada “Tamacha”. Guillermo de 32 años de edad, lleva 2 años con este negocio y cuando él tomó la decisión de comprarlo, no sabía que el anterior dueño había dejado muchos cobradores; así que luchó por sacar el negocio adelante y salir de las deudas con el apoyo de su familia. Por eso el nombre de su Guarapería “Tamacha” es en honor a sus hijas.
Guillo, como le suelen decir las personas de cariño, es padre de familia y con mucho esfuerzo y perseverancia ha sacado este negocio adelante. Leidy Álvarez Artunduaga, su esposa, e Irma Manchola, su mamá, son las encargadas de hacer las delicias de las comidas rápidas, entre estas, los pasteles, las empanadas, las papas mixtas y el guarapo.
Un proveedor clave en el negocio es don Gabriel, él se ha tomado la molestia de venderle la caña y proviene de San Andrés (Tello). Este campesino siempre se levanta a las 6 de la mañana a cortar la caña que le lleva al papá de Guillo, Carmelo Manchola, quien la recoge a tiempo para molerla y poder venderla a buena hora en el negocio ‘Tamaya’.
Durante el transcurso de la jornada laboral, suelen vender aproximadamente 150 pasteles, 100 empanadas, 50 papas mixtas y 50 guarapos diarios; Guillo afirma que le va muy bien en su negocio, que con ese esfuerzo, paciencia y perseverancia ha forjado una experiencia de emprendimiento para dar un buen ejemplo a quienes esperan un golpe de suerte o la ayuda de un politiquero.