Escribe: Carolina Polanía
Edward, es un hombre de 39 años de edad, tiempo suficiente para descubrir su talento entre bebidas, justo cuando su época de rumba estaba empezando. Estudio mercadeo y publicidad en la Universidad, unos conocimientos apropiados para entender que debía de sacar ‘Provecho’ de una u otra forma a su estilo de vida, al final no concreto nada, pero el tiempo fue pasando..
Hasta el día que ingreso a trabajar a una Tienda de Café en el municipio de Pitalito, lo cual lo inspiro aún más a buscar donde podría estudiar para ‘Bartender’, viajó a Bogotá donde cumplió su sueño de ser ‘Bartender’ e hizo una especialización en preparación de bebidas en Cali. Siente emoción cada vez que está detrás de una barra y manifiesta que la pasión es indescriptible… Robarse la atención de los clientes mientras prepara sus cócteles es una forma de hacer arte.
Ha sido instructor SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) y allí comprendió que no hay límite para cumplir las metas pues sus alumnas mayores de 30 años, que no sabían escribir, aprendieron a narrar la preparación de bebidas paso a paso, lo cual le alegraba y lo motivaba a mejorar en su profesión.
Le llama la atención el trabajo de preparar cócteles con café, e incluso lo hace, pero el siente que necesita perfeccionar la preparación de esta deliciosa bebida. Con una sonrisa y con un brillo suave en sus ojos está feliz preparándose para la competencia de bartender y sabe que aunque la profesión no es reconocida, los bartender colombianos tienen su propia asociación para cualquier apoyo. Por ahora, su objetivo es dejar huella con su profesión en las competencias nacionales y porque no internacional, por eso trabaja cada día.
Ahora se dedica a dictar capacitaciones sobre preparación de bebidas, viaja mucho, prueba el mundo a diario, pero manifiesta que no existe mayor felicidad que encontrarse consigo mismo cuando hace lo que le gusta.